Para quitarnos el mal sabor de boca de cierta película que vimos y que no nos gustó (Wolverine), un buen amigo decidió rentar The Spirit. Tuvo que ir al videoclub porque, a pesar que los afiches están desplegados en el cine, no se ve intención alguna de que vayan a ser estrenarla pronto.
No quisiera caer en estereotipos, pero The Spirit es una película de comics en todo sentido. Y eso, en este caso, eso es muy bueno.
The Spirit fue concebido por Will Eisner (1917-2005), uno de los creadores más aclamados de la industria del cómic. El señor Eisner estableció los estándares en cuanto al arte secuencial y la narrativa en el cómic, así que la película fue muy esperada por los aficionados de este arte. Incluso por aquellos quienes, como yo, no han seguido las aventuras de este héroe enmascarado.
La película además, es la ópera prima de Frank Miller, otro laureado creador de comics. El nombre de Miller ha estado en boca de todos luego de los estrenos de Sin City y 300. Sin ánimos de quitarle su merecido crédito a Robert Rodríguez y Zack Snyder, estas películas fueron geniales porque se mantuvieron fieles al cómic original; gran parte del mérito es de Miller. Mucho antes de las películas, era reconocido por su carrera en Marvel, DC Comics y Dark Horse. Además de sus obras originales, tiene en su currículum reinventar a Daredevil y al mismísimo Batman en “The Dark Knight Returns”.
Algunos hallarán muy parecido el estilo de The Spirit con el de Sin City. No veo nada malo en eso. Tampoco es falta de originalidad. Es simplemente Miller dando su peculiar estilo a una historieta divertida y sombría a la vez. El elenco es preciso y maravilloso. No sólo hablo de las bellísimas Eva Mendes, Scarlett Johansson, Sarah Paulson, Stana Katic, Paz Vega y Jaime King… bueno tal vez sí me refiero a ellas. Pero estoy seguro que Samuel L. Jackson (The Octopus) y Gabriel Macht (The Spirit), también actuaron bien.