Tenía que volverla a ver. Tal vez había algo que se me escapó la primera vez. Incluso invité a un par de amigas y un amigo para que la viéramos todos juntos, a ver a qué conclusión llegábamos. Bueno, al final rajaron todas y me tocó a mí solo la tarea.
Es una lástima que no nos hayamos podido juntar. Inexorablemente, todos hemos pasado por alguna mala experiencia romántica y tengo la firme creencia que podríamos aprender mucho de las películas, en especial de las comedias románticas. Aunque algunas son bastante tontas, superficiales y cursis, sobre todo, son obvias. Y son obvias, porque en definitiva, algo de verdadero tienen (claros ejemplos: The Ugly Truth y He’s Just Not That Into You).
Sin embargo, no todas las comedias románticas son tan predecibles y evidentes. Pero siempre hay alguna señal conocida. Algún gesto, alguna situación, alguna línea de diálogo en particular con la que nos identificamos y por la cual nos enganchamos… pero este blog es de (500) Days of Summer, no de comedias románticas. Y como advierte el trailer: “Ésta es una historia de un chico que conoce a una chica, pero no es una historia de amor”.
Qué les puedo contar de la película… He estado algo obsesionado con ella las últimas semanas. He pasado días escribiendo este blog y no termino. Está de más decir que las películas nos afectan de diferente manera según nuestras propias vivencias. Les advierto que (500) es una de esas películas capaces de hacer lata a cualquiera que haya sufrido un… llamémosle “desencanto amoroso”. A pesar de lo peculiar de la situación del protagonista, Tom Hansen (Joseph Gordon-Levitt), cualquier despechado va a poder identificarse con él. Cuentan que cuando uno de sus escritores le mostró la película a su ex (en la que se basó para crear el personaje de Summer Finn), incluso ella se identificó más con Tom. Con todo, a pesar de mostrar ese lado incomprensible, terrible e inevitable del fin de un romance, la película es hermosa (ver Figura 1 – Zooey Deschanel).

Considerando que su director Marc Webb cuenta ya con más de cien videos musicales (bastante notables) de bandas como AFI, My Chemical Romance y The All-American Rejects, no sorprende que su ópera prima tenga tal calidad cinematográfica. La segunda vez que la vi, me recordó a Le Fabuleux Destin d’Amélie Poulain, por algunos de los recursos narrativos que utiliza. Es como la primita estadounidense de Amélie. Muy original, eso sí. La narrativa no lineal, la fotografía, el ritmo, el diseño de arte, hacen de (500) un film excelente. Las actuaciones, el guión, la música, la convierten en una comedia romántica/drama romántico recomendable. Deben de haber cientos de reseñas más objetivas y mejor realizadas en el internet acerca de la película. Háganles caso. Una última admonición: cuando la vean, tomen nota.