Alrededor del mundo miles de voluntarios universitarios se dedican a trabajar con personas de comunidades en necesidad, con el apoyo de empresarios. Estos estudiantes, junto a empresarios y catedráticos, conforman Enactus: una red internacional que apuesta por la mejora de la calidad de vida de las personas a través del emprendimiento.
En Guatemala, los equipos Enactus de la mayoría de universidades realizan proyectos que contribuyen al aprovechamiento de los recursos disponibles en diferentes comunidades del país. A través de los mismos, buscan crear conciencia sobre buenas prácticas –como el reciclaje o la alfabetización financiera–, pero sobre todo, promover el emprendimiento, para lo cual apoyan a desarrollar nuevos productos o ampliar canales de distribución para la micro, pequeña y mediana empresa.
Los dieciséis equipos Enactus activos en el país trabajan todo el año en proyectos de emprendimiento social con la motivación de lograr impactar al mayor número de personas posible. La sana y libre competencia es parte importante de la dinámica y, una vez al año, los resultados obtenidos por los jóvenes son expuestos en la Competencia Nacional Enactus Guatemala.
En ocasión de la Competencia 2015, Desarrollo hoy conversó con Evelyn Juárez, líder de país de Enactus Guatemala, sobre cómo se mide el trabajo de los equipos: “Nosotros como Enactus les pedimos que los proyectos se desarrollen a la luz de un criterio: que se empodere de manera efectiva a las personas en necesidad para mejorar sus medios de sustento o medios de vida –físicos, económicos, sociales, ambientales–, a la luz de los tres pilares de la sostenibilidad”.
El afán de los equipos de demostrar la sostenibilidad y alcance de sus proyectos, ha elevado las expectativas de estas competencias. El premio va más allá que el campeonato nacional, ya que el equipo ganador tiene la oportunidad de representar a Guatemala en la Copa Mundial Enactus que se organiza entre los 36 países en los que opera la red.
Juárez conoce esta experiencia de primera mano ya que, además de estar a la cabeza de la organización en Guatemala desde 2008, fue Presidente y Líder de Proyecto del equipo de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), con el cual consiguió dos campeonatos nacionales. La profesional ahora brinda asesoría y seguimiento a todos los equipos, para que puedan trabajar de acuerdo a los lineamientos de la institución. Como ella muchos “enacters” (como se autodenominan los estudiantes y profesionales que participan en Enactus) continúan apoyando a las nuevas generaciones al finalizar sus estudios, desde sus propias empresas o lugares de trabajo.
La Competencia Nacional
En la actualidad, este evento anual refleja muy bien el desarrollo de Enactus en Guatemala. Lo que en otrora fue una red estudiantes (Students in Free Enterprise, SIFE), ahora involucra activamente a la academia, el mundo de los negocios y las comunidades. Así, estudiantes, catedráticos y empresarios llenaron los salones del Hotel Real Intercontinental, el 14 de julio pasado para la Competencia Nacional.
A pesar de los nervios y ansias a la hora de las exposiciones, prevaleció la excelencia que ha caracterizado a Enactus. Por la mañana, los equipos realizaron sus presentaciones en dos ligas simultáneas: la Liga Inforum y la Liga Cementos Progreso –el orden de participación se había determinado por sorteo el día anterior, en otro evento en Chamba Coworking.
Como en cada edición de la competencia, los estudiantes realizaron sus presentaciones, cronometradas con precisión e hicieron énfasis en los resultados y el alcance de sus proyectos. Algunos incluyeron testimonios pregrabados de los beneficiarios. Luego de cada presentación, se abrió un espacio de preguntas y respuestas donde los paneles de jueces indagaron sobre los modelos de negocios y otros aspectos de los emprendimientos promovidos por los estudiantes. El jurado estuvo conformado por gerentes de empresas socias, que se comprometen a hacer sus evaluaciones basados únicamente en la presentación y el reporte que los equipos entregan.
Juárez enfatiza en que cada proyecto se evalúa por la eficiencia con la que se crea progreso duradero y significativo y que la tarea de los equipos es demostrar fehacientemente que están instalando capacidades y conocimientos en las personas, y que esas comunidades en algún punto van a poder seguir el trabajo sin la intervención directa de Enactus.
Luego de un trabajo de más de 10 años en el país, ya se cuentan con varios casos de éxito que cumplen con este criterio. Juárez menciona como ejemplo, a la Asociación de Fabricantes de Muebles Sanjuaneros Utz Chee (“buena madera”, en kakchiquel) que surgió luego del trabajo que el equipo de la UFM llevó a cabo con un pequeño grupo de fabricantes, entre 2005 y 2007. La historia es paradigmática: el equipo Enactus llega a la comunidad y observa una deficiencia en el modelo de negocios de los muebleros, específicamente en el tema de manejo de costos, proveedores, comercialización y diseño. Ante lo visto, se trabajó en estas áreas y se logra mejorar la producción y comercialización. Tres años después de finalizado el proyecto Enactus la Asociación logró crecer en miembros y exportar sus productos, paso que se pudo dar gracias a la base de conocimientos y liderazgo desarrollados.
Una celebración de emprendedores
Los proyectos que presentaron los universitarios este año, persiguen esta misma meta de empoderar a las comunidades. Por la tarde, luego de la deliberación del jurado, surgieron los tres finalistas: dos equipos de la UVG, Campus Central y Campus Sur, y el de la Universidad Rafael Landívar (URL). Los tres equipos repitieron su presentación, esta vez ante toda la concurrencia y un nuevo panel de jueces.
Antes de la premiación final, se otorgaron varios reconocimientos a diferentes enacters. El ingeniero Edgar Urrutia, vicepresidente de la junta directiva de Enactus Guatemala, fue reconocido con el galardón “Champion of Enactus” por el apoyo brindado a la institución. El equipo de la Universidad de San Carlos de Guatemala obtuvo el premio a Mejor Reporte Anual. Asimismo, cada uno de los equipos universitarios eligió a uno de sus miembros como “Enacter del Año” en reconocimiento por su entrega y compromiso.
UVG Campus Sur, Tricampeones
Finalmente, y por tercer año consecutivo, el equipo de la Universidad Del Valle de Guatemala Campus Sur (UVG Sur) se coronó campeón nacional, quienes demostraron de forma experta los beneficios, la sostenibilidad y la rentabilidad de sus iniciativas.
Uno de sus proyectos insigne es la Granja Inteligente, que aprovecha los recursos agrícolas disponibles para introducir nuevas marcas comerciales. La primera marca introducida es Xeabaj, misma que ofrece a sus clientes textiles, flores en vasijas de barro y otros productos de este mismo material, todos manufacturados por mujeres de la comunidad de Xeabaj, en Chimaltenango.
El equipo UVG Sur explica así el impacto del proyecto en los medios de vida de los beneficiados.
- Integra a las mujeres a la población económicamente activa y desarrolla en ellas habilidades empresariales.
- Transfiere conocimientos sobre la reproducción de cultivos, la fabricación y uso de fertilizantes orgánicos, y buenas prácticas tanto agrícolas como financieras.
- La reproducción de ocho especies florales contribuye a la conservación de las plantas y los suelos, al garantizar la calidad de producción con abonos orgánicos
- El proyecto genera en promedio Q1200 mensuales para cada una de las participantes, (aproximadamente la mitad de la canasta básica del país).
- Las beneficiadas invierten este ingreso en necesidades básicas de su hogar: educación, salud, alimentación. Algunas también han mejorado la infraestructura de sus hogares.
En total, los 62 enacters activos en el equipo de UVG Sur, junto con sus dos faculty advisors, sumaron 14 500 horas de voluntariado. Sus cuatro proyectos impactaron a más de 30 000 personas y se obtuvo ingresos de Q 532 000 que auguran la sostenibilidad de sus proyectos. Juntos han alcanzado seis municipios de los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Retalhuleu.