El pasado 25 de septiembre la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Los Estados miembros de la Naciones Unidas reconocieron que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible.
Para alcanzar este desarrollo se planteó una agenda con 17 Objetivos y 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.
La nueva estrategia debiera regir los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para implementarla mediante alianzas enfocadas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
“Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”
Resolución de los Estados miembros
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se elaboraron en más de dos años de consultas públicas, interacción con la sociedad civil y negociaciones entre los países.
La Agenda implica un compromiso común y universal, no obstante, puesto que cada país enfrenta retos específicos en su búsqueda del desarrollo sostenible, los Estados tienen soberanía plena sobre su riqueza, recursos y actividad económica, y cada uno fijará sus propias metas nacionales, apegándose a los ODS, dispone el texto aprobado por la Asamblea General.
Además de poner fin a la pobreza en el mundo, los ODS incluyen, entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia.

La declaración de los ODS fue endosada por 12 agencias de las Naciones Unidas: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, ONUSIDA, Organización Internacional del Trabajo, Unesco, Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Unicef, oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ONU Mujeres, Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Programa Mundial de Alimentos y Organización Mundial de la Salud.
En Guatemala, se llevó a cabo un evento en simultáneo a la Asamblea General para celebrar la adopción de los Objetivos, en los que se le dio importancia a la participación de los jóvenes. El evento tuvo lugar por la mañana del 25 en el Domo Polideportivo de la CDAG y contó con la asistencia de varios establecimientos educativos y organizaciones juveniles.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Entre sus manifestaciones se incluyen el hambre y la malnutrición, el acceso limitado a la educación y a otros servicios básicos, la discriminación y la exclusión sociales y la falta de participación en la adopción de decisiones. El crecimiento económico debe ser inclusivo con el fin de crear empleos sostenibles y promover la igualdad.