El mercantilismo electoral es inherente a la democracia moderna. Tiene sentido que si se busca el voto de la mayoría, se ofrezca lo que las mayorías quieren. Desfortunadamente, en Guatemala, una de esas mayorías la constituye un grupo de maestros cuyos logros incluyen haber dejado sin clase a sus alumnos por semanas enteras unos meses atrás.

Ahora, tanto Colom como Pérez Molina están ofreciendo contratos a estos maestros. Si alguno de ellos llega al gobierno, esta promesa puede tener dos posibles consecuencias: 1) que al no cumplirse, por falta de fondos o cualquier otra razón, haya otra huelga; 2) que debido a la creación de estos contratos desaparezca el Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo, PRONADE.

En mi opinión, este programa tiene mucho potencial y es clave para la descentralización de la educación (una de los pocos temas en los que coincido con Fratti).