Me encantan los premios Oscar. Especialmente cuando ganan mis favoritos. En esta entrega, con Heath Ledger como mejor actor de reparto (The Dark Knight) quedé totalmente satisfecho. Aunque tampoco estuvo de más que Wall·e le ganara al panda, que Mickey Rourke estuviera nominado, y que Wolverine abriera la ceremonia cantando y bailando a dúo con Anne Hathaway.
Hasta el momento, creo que no había expresado mi afinidad por las películas basadas en cómics en este blog. No sé qué tan fanático seré comparado con algunos de los lectores, pero cabe mencionar que hoy estoy usando mi loción de Batman. Dicho esto, comprenderán que mi apoyo a Ledger dependía bastante —mas no totalmente— de mi afinidad al personaje del Guasón y a la saga del Caballero Oscuro.
Tengo que confesar que si yo hubiera sido el director de casting de The Dark Knight, no hubiera elegido a Heath Ledger para el papel. Obviamente, yo sería un pésimo director de casting. Un actor con el carisma de Ledger hubiese podido interpretar a «Peter Porker, el espectacular Spider-Ham», y aun así crear un personaje interesante. En su última película, al poner su talento al servicio de un villano icónico, legendario e impredecible, no podía resultar nada menos que una actuación incuestionablemente genial.
Heath Ledger gana el premio de la Academia y The Dark Knight vuelve oportunamente a las salas de cine. Los fanáticos nos ponemos nuestras playeras de Batman y disfrutamos una vez más de esta obra excepcional. Nos volvemos a emocionar cuando ese tráiler da un vueltegato y encontramos nuevos detalles que antes habían pasado desapercibidos.
Quienes no la vieron el año pasado, tienen una segunda oportunidad (muy rara por cierto) de ver esta gran obra audiovisual. Una historia basada en personajes que han sido desarrollados a lo largo de casi 70 años de literatura. Una película que ahora cuenta con el respaldo de un actor galardonado, un óscar por edición de audio y ocho nominaciones más; muestras irrefutables de su calidad cinematográfica. Sólo es cuestión de atreverse a ir a verla.